Joven, pero con grandes sueños.
Jean Franco Vertiz habla más de su vida antes de llegar a la fama.
Eran las 2:20 de la tarde, estaba en el lugar y la hora indicada, pero no había ninguna puerta que indicara su nombre o el de su academia. Al principio pensé que me había equivocado o que tal vez él se equivocó de dirección, sin embargo, al voltear me fijé en una angosta puerta, al comienzo no me fije en ella ya que parecía un pequeño armario. Con miedo de equivocarme giré el pestillo y subí por las escaleras, se escuchaban murmullos y lo primero que visualicé fueron espaldas. Y lo vi, estaba corrigiendo a uno de sus estudiantes. Al fin había encontrado el estudio de Jean Franco Vertiz, que está ubicado cerca al concurrido centro comercial en el distrito de Jesús María.
Con 27 años el actor posee una academia de teatro en sus manos, después de haber actuado en series de televisión, teatro y la pantalla grande que es el cine, decidió centrarse más en el mundo del teatro. Se encarga de dirigir, componer, escribir todo lo relacionado a la obra que presenta.
El “Potter de la televisión peruana” se siente feliz por volver a estrenar la obra “Antagónicos”, han pasado unos cuantos años desde que se puso esta obra en cartelera, se realizará en el Teatro Auditorio de Miraflores.
Jean Franco Vertiz pese a parecer una persona calmada, es más duro de lo que aparenta, cuando llegamos al lugar, donde dicta clase, lo encontramos corrigiendo a un alumno, su carácter duro se hizo presente, su semblante se volvió firme y su voz se hizo notar. Sin embargo, al hablar con él nos mostró un lado más cómico, te hacía bromas, se molestaba con sus compañeros y estudiantes. Como se dice, trabajo es trabajo, y luego de este es amigo, familia, consejero. En todo lo que necesites él siempre te dará una mano.
UNA INFANCIA DIFÍCIL
A sus 14 años y con una timidez al aire, decidió darle un cambio radical a su vida, “sabía que tenía que hacer algo para poder eliminar esa timidez, no me parecía bien estar un lado y que todos los demás pudieran hablar y exponer con tranquilidad, entonces decidí que la actuación podría ser un método para mejorar y sobre todo aprender a expresarme con otras personas”, acotó el actor al recordar un poco de su niñez. Hoy en día el hombre que te habla con naturalidad e incluso te hace bromas sin conocerte tuvo que pasar por muchas cosas, aunque ahora no lo parezca su infancia fue una de las cosas que más lo marcó, ya que no fue hasta que se armó de valor que dejó de ser la sombra de los demás. Con el paso del tiempo se fue soltando, pero aun en la actualidad antes de salir al escenario a actuar o presentar le tiemblan las piernas.
Vivió el bullying de cerca por su peso, sin embargo, esto no impidió que su carácter fuerte saliera a la luz cuando los niños lo molestaban diciéndole “Mira, ahí está el gordito”, él no dejó que lo amedrentaran, se levantaba agarrado un cuaderno y se lo tiraba en la cara para que entiendan que con él no se juega.
SUS EXPERIENCIAS TRAS BAMBALINAS
Al fondo hay sitio, fue la serie donde más se hizo conocido, a pesar de que ya había participado en varias series, como “Rito y yo”, “Magnolia Merino”, etc., sin embargo, es esas novelas no tuvo tanta aceptación como en AFHS.
El actor resalta que ahí fue donde conoció al actor que admiró desde siempre, Adolfo Chuiman. “Desde chiquito lo veía y yo me preguntaba cómo es que podía expresar tanto si él no tiene expresión facial. Él podía hacer drama, luego comedia y volvía al drama, y entonces te preguntas, pero ¿cómo?”, afirmó Vertiz. Pero al conocerlo lo pudo admirar con mucha más intensidad, conoció a un hombre que no lo miró con actitud altiva, sino que le dio consejos, y más que todo fue un guía para él.
De: Alessandra Flores
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