Cada trayecto de su vida
Héctor Dorador o ‘’Dorador’’ como se le conoce en su barrio ubicado en el histórico distrito del Rímac, se desempeñaba como lateral derecho en las divisiones menores del club Sporting Cristal por el año 2014, luego de pasar unas rigurosas pruebas masivas, ser seleccionado entre trescientos cincuenta muchachos y posteriormente ser inscrito junto a los dieciséis jóvenes finalistas. Hasta que una fractura en el tobillo derecho impidió sus actividades deportivas. A pesar de llevar terapias exhaustivas por casi un año, el habilidoso lateral regresó a las canchas. Sin embargo, al volver a los entrenamientos, Dorador no obtuvo el rendimiento que solía demostrar a causa del trauma de su lesión. Luego de un tiempo, por las tardes después del colegio, Héctor agarraba un balón en el patio de su casa y comenzó a realizar las famosas dominadas hasta que comenzó a ver por internet que podría realizar distintos trucos algo más difíciles. Es así como Dorador, se dio cuenta que el Freestyle era finalmente lo suyo.
Comienzos en el Freestyle
El diestro deportista comenzó a indagar por internet hasta que logró contactar al grupo de aficionados que realizaban estos movimientos. El lugar nada más y nada menos, que detrás del Museo de Arte de Lima. Una tarde recibió la llamada de Luis Venancio, actual campeón nacional de Freestyle, invitándolo a formar parte de sus entrenamientos. Dorador recuerda con algo de nostalgia que uno de los integrantes lo estímulo a que demuestre sus habilidades frente a los demás. En ese momento con mucho nerviosismo, Héctor cogió el balón y efectuó algunos trucos básicos que dejaron asombrados a sus acompañantes.
Ya siendo parte de estos jóvenes apasionados por los trucos del fútbol callejero, el ex lateral habilidoso recuerda que otro lugar donde solían practicar es en la Plaza de Armas de Breña, ya que consideran este sitio ideal porque se encuentra alejado del ruido y aprovechaban especialmente para subir el nivel. Bautizado como: ‘’El parquecito empilador’’.
Del Rímac para el mundo
Dorador es actual campeón nacional de Street Soccer, representando a nuestra madre patria en más de una oportunidad. Justamente el año pasado el deportista alistó sus maletas, simbolizar al Perú por primera vez internacionalmente como el vencedor de Street soccer y puso como rumbo Brasil. También estuvo por Colombia, pero esa vez nos representó en el ámbito del freestyle. Esta experiencia Héctor, la recuerda con mucho orgullo debido a la gran carisma y amabilidad del pueblo cafetero.
Sin embargo, el viaje que realizó hace dos meses a la capital de nuestro país hermano, Santiago, Chile. Fue sin duda una aventura que lo dejó marcado y con frustración a la vez. Primero Dorador, se sorprendió por la enorme ola de gente que lo esperaba en el aeropuerto Internacional Comodoro Arturo Merino Benítez ubicado al oeste de la ciudad de Santiago, en la comuna de Pudahuel. El Street soccer incaico, sorprendido al observar que muchos aficionados a este emergente deporte, lo reconocían e incluso se animaban a pedirle un autógrafo o una fotografía.
Algo cansado y con algo de impotencia finalizó el torneo nuestro compatriota. Debido a que solo descansó dos horas desde su llegada a la capital del país sureño. Esto le trajo consecuencias en el desarrollo de su acción deportiva. No es para menos ya que el delgado joven del Rímac terminó igualado en goles su partido con su contrincante chileno, pero fue este último el que consiguió el pase a la gran final debido a la mundialmente conocida ‘’huachita’’ que recibió nuestro paisano. Según el reglamento del Street Soccer, el rival que realice está técnica a su oponente tendrá mayores chances de avanzar a la siguiente recta sin importar el número de goles anotados por el opositor. Para la suerte de los fanáticos chilenos Héctor Dorador, prometió regresar a Santiago de Chile y ¿Por qué no? Llevarse el título esta vez.
De.: Adrian Pasache
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